miércoles, 2 de septiembre de 2009

De Anticristo de Lars Von Trier


Antichrist (Lars Von Trier, 2009): Para ayudar a su mujer a superar la muerte accidental de su hijo, su marido, psicólogo, decide llevarla a una cabaña perdida en medio de un bosque, el lugar donde ella pasó el último verano con su pequeño. Pero la terapia no parece funcionar, ella comienza a comportarse de modo extraño, y la naturaleza también.


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Siento decirles a todos los que odien a este director, que mi primera experiencia plena (es decir la primera vez que veo una película de Von Trier, agusto, entera y disfrutándola) ha sido satisfactoria.

Y es que esta película no es para todos los públicos, sino solo para aquellos que saben que el cine además de un mero entretenimiento es un arte.

Cuando iba en el coche me sentía como la primera vez que me monté en una montaña rusa: sabía que me gustaría,pero el miedo era patente. Sentía miedo de que la película fuera desagradable (habiendo escenas que son duras sí). Miedo de que la película fuera un tostón y que sintiera que había tirado mi cada vez más escaso dinero y mi tiempo. Sin embargo no ha sido así.

No soy experto en cine, ni crítico, ni gaitas, por eso no valoro la película según sus rasgos técnicos, ni su mensaje, ya que al salir del cine los tres que hemos ido dimos tres interpretaciones diferentes.

La mía supongo que se verá teñida por mi situación personal, aventurándome a decir que seguramente si la revisiono dentro de un año, me transmitirá cosas diferentes.

Me alejaré de metáforas de Adan y Eva, del Jardín del Edén y de filosofadas varias,porque otros serán más capaces de hablar de ello que yo y simplemente diré lo que esta obra de arte me ha transmitido.

La película me parece una metáfora, una hipérbole de lo que la autodestrucción personal nos hace a nosotros mismos y como hacemos daño a las personas que nos aman y nos quieren ayudar.

He observado como la culpa hacía mella en Charlotte Gainsbourg y como poco a poco iba cayendo en el Infierno que es la tristeza patológica.

He visto cómo Willem Dafoe (ante quien me quito el sombrero) intentaba ayudar a su mujer, como el amor le impedía rendirse, sufriendo la tortura exagerada que a veces provocan esos estados.

Sé que no es la mejor interpretación, sé que puede que ni siquiera haya entendido la película... Pero es lo que me ha transmitido a mí, saliendo del cine con una mezcla de tristeza y alegría a partes iguales

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hace un tiempo leí un libro que se llamaba Anticristha. Trataba de la extraña relacion amistad-odio (aunque en realidad nunca fué amistad) entre dos chicas. La antagonista-amiga en cuestión se llamaba Cristha, y lejos de acabar en el típico final que te arruina la complejidad del resto de la trama resultó acabar relativamente bien. Ya, ya. No tiene ni puñetera relación con la entrada y es de las idas de olla más descaradas que he escrito. Pero me acordé por el título.
Volviendo al tema, no me podía venir mejor por que hace tiempo que no veo una película con interés y la verdad es que tengo ganas. La última más graciosa que vi fué Amor a quemarropa. Luego volví a Disney. Casi lloro con Pocahontas y La bella durmiente. Tengo unas pocas sin ver pero ninguna me apetece ahora. Y si tanto odian a Lars Von Trier entonces merecerá la pena. Existen altas probabilidades de que me guste, por que suele gustarme lo que la gente odia y alrevés, así que...ya podré hablar.