lunes, 12 de octubre de 2009

De un 9 de octubre de 2009. Reflexiones de un treintañero novato

El 9 de octubre de 1940 nació John Lennon.

El 9 de octubre de 1964 nació Guillermo del Toro.

El 9 de octubre de 1967 asesinaron al Comandante Che Guevara.

Y fue el 9 de octubre de 1979, hace ya la friolera de treinta años, cuando mis pulmones tomaron por primera vez su primer aliento y por manías que tiene uno, le cogí el gusto y aún no he parado.

Fue en ese año en que debido al amor de dos personas maravillosas, nació éste que os escribe, dos personas a las que nunca he demostrado el cariño que se merecen, por ser como soy y que he decepcionado tantas veces que ya no sé ni contarlas y que siguen ahí pese a todo...

Y es que en este año de 2009 en que los niños pequeños aprenden a decir crisis antes que papá: Crisis económica, crisis personal, crisis de los treinta, crisis matrimonial, joder si hasta en el universo DC están con la llamada Crisis Final. Pues en este año se me ocurre a mí cumplir treinta tacos...

Debo decir que tenía miedo. Ninguna de mis expectativas de cuando era pequeño se han cumplido. También debo decir que mi cumpleaños empezó con una pequeña desilusión y es que nunca aprenderé que la ilusión siempre es más rápida que su hermana gemela que es más paciente y tarda un poco más en llegar, aunque siempre llega...

También debo aprender que el día tiene 24 horas, y que los fines de semana son muy largos y que tengo unos amigos que valen su peso en oro. Muchas gracias a todos por este gran cumpleaños.

En estos treinta años han pasado mil cosas: he conocido a mucha gente, gente que me ha enseñado cosas increíbles, a amar, a odiar, a reír, a ser feliz, a estar triste...

Mucha gente se ha ido de mi vida. Algunos porque así lo quiso el destino. Otros porque nuestros caminos se separaron. Y otros desgraciadamente, porque al ser como soy se fueron cansados de intentar penetrar mi armadura, consolándome en la idea de decir que todos tarde o temprano se van de mi vida, sin saber que era yo el que los echaba...

He cometido muchos errores, pero nunca he huido de sus consecuencias (algunas de las cuales sigo pagando aún).

He mantenido una amistad que ya quisieran muchos , con los amigos de toda la vida y con algunos nuevos, con los que celebré mi cumpleaños, rodeado de ellos, mi segunda familia.

He escrito historias maravillosas, creado mundos enteros, personajes tiernos, odiosos, un Viejo Cuentacuentos que no se cansa de contar historias sin darse centa que ya apenas le escucha nadie...

He conocido a la persona cuya alma fue una con la mía en otra vida, lástima que en ésta no puedan unirse...

Y es que al haber nacido del amor de dos personas, dos personas gracias a las cuales estoy escribiendo esto, que me han enseñado como debo ser, soy un ser de amor, un avatar del cariño que a la vez odia que le den alguna muestra de él, al no creerse merecedor de ella. POrque, no soy nada del otro mundo, simplemente hago lo que creo que está bien, siempre intentando arrancar una sonrisa, siempre ilusionado con esa historia que quiero contarte, sin pedir nada a cambio, simplemente que esa noche duermas soñando con ella...

Me han acusado de estar siempre triste, de que me gusta ese estado... Puede que sea cierto, ya que si fuera más egoísta, si fuera menos soñador sería más feliz, los pies en la tierra y pasadno de todo y de todos. Sería más feliz sí, pero no sería yo, y vosotros no estaríais a mi lado...

Y es que eres tú quien debe sentirse afortunado o no de recibir este mail, esta divagación nocturna y si alguna frase te ha gustado, tómala, quitámela de las manos y úsala en tu beneficio. Hazla tuya. Tienes mi permiso.

Treinta años ya...Tres decadas llenas de cariño, ilusión y desilusión... Tres decadas llenas de risas y algún que otro llanto. Tres decadas que no cambiaría por nada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Algunas personas creen que H.P. Lovecraft tuvo una vida de pena. Yo creo que peor que la historia de Poe, no hay muchas. Según Javier Pérez Andújar, Poe escribía no para dar miedo, si no por que vivía acojonado. Y sin duda Lovecraft tenía, a mi juicio, un trauma un poco gordo con su aspecto. Pero en mi opinión, Lovecraft tenía algo que Poe nunca tuvo, y que lo hizo más afortunado que éste: amigos. O almenos, alguien en quien basar los nombres de sus personajes que no fueran amores fallidos.
Hum. Las personas mayores a veces te preguntan cómo te sientes al cumplir los doce, o los quince (seguramente también los dieciocho). Y yo la verdad es que siempre me he sentido igual de un día para otro. Seguramente es que, las cosas buenas llevan su tiempo, las grandes, solo un instante. Podrías cambiar de las dos maneras, pero sin duda un cambio se nota más cuan más brusco es. ¿Qué pretenden que les diga cuando me hacen esas preguntas?¿Que mido un cm más que en las 24 horas anteriores? Irónico.
P.D. Yo nací el mismo día que Shakespeare! xD Y que Al Pacino O_O