viernes, 31 de octubre de 2008

De Una Llamada Telefónica

Una de las cosas que más odio de ser como soy, es el hecho de que cuando se me mete algo en la cabeza no consigo que salga hasta que la hago. Ayer uno de esos pensamientos se coló en mi cerebro, un pensamiento que se pegó a mí como una sanguijuela hambrienta. Intenté deshacerme de él, pero su boca se había fijado fuertemente a mi yugular...

Así que la llamé.

Se trataba de una chica, una chica de la que una vez creí estar enamorado (sí, ese sentimiento que nos hace ir en contra natura), y que para variar me hizo daño, que novedad. Sin embargo el daño fue reparado, como todo en la vida.

No supe nada de ella en meses y allí, acostado en un viejo colchón cuyos muelles se clavaban en mi espalda, ese pensamiento penetró en mi cerebro y me hizo saber que no se iría hasta que la llamara.

Un Tono.

Dos Tonos.

Tres tonos. Una voz se escuchó al otro lado.

-¿Si?

-Soy Chinaski.

-Ah, hola-su voz denotaba desilusión, como aquélla que espera que la llame su príncipe azul y es el sapo quien lo hace.

-Mi ego te agradece la gran muestra de alegría que has mostrado al escuchar mi voz-le contesté.

-En realidad, es que no he oído bien tu nombre...

-CHI-NAS-KI

Su tono de voz cambió, lo cual me extrañó ya que creía que esa chica me odiaba o más bien simplemente me ignoraría como el resto de seres humanos que se enorgullecen de ser normales. Sin embargo no fue así:

-¡Chinaski! ¡Cuánto tiempo sin saber nada de ti!

-Ya sabes como soy, no me gusta mucho la gente, y de vez en cuando apetece aislarse y escribir.

-Así que sigues escribiendo...

-Nunca dejé de hacerlo, simplemente cambié el estilo.

-¿Ya no escribes aquellos cuentos que me enseñabas?

-Escribo otro tipo de historias. Utilizo otras palabras, más duras, más sinceras.

-No te entiendo-en su voz se veía un atisbo de curiosidad y miedo.

-Hay palabras que por considerarlas soeces, no las utilizamos por miedo al que dirán, y sin embargo despiertan un instinto animal en nuestro interior...

-Ajá...

-Por ejemplo, pienso que no hay nada más bello que mirar a los ojos a esa persona de la que estas enamorada y decirle la verdad: que quieres follar con ella. Sin adornos ni mentiras. Sientes eso, y tienes ganas de hacerlo.

Lo mismo podría ser si te conociera en la discoteca, por ejemplo. Me acercó a ti, hablamos y siento ganas de follar contigo. Podría decirte mil mentiras para llevarte a la cama, emborracharte y aprovecharme de la situación, o decirte la verdad: quiero follar contigo.

-Pero...-contestó ella tímidamente, con su acento que me excitaba sobremanera- a mi nunca me han dicho eso...
Sonreí a través del teléfono y como declaración de amor le dije:

-Cuando nos veamos, te lo diré. Te miraré a los ojos y te diré: Nena, quiero follarte desde la primera vez que te vi.

Ella comenzó a reír, una carcajada fresca que hacía que mi sonrisa saliera a mis labios...

-De tanto hablar de follar al final me entraran ganas y todo.

-Entonces tienes dos opciones: salir a la calle y mostrar todos tus encantos, o esperar a estar conmigo y rechazarme...

-No seas tonto.

-No lo soy. No pasa nada. Pero te prometo que quiero follarte... Y te lo diré en cuanto te vea, descuida...

-Gracias-dijo con una voz dulce, como si le hubieran escrito la carta de amor más hermosa del mundo.-Ahora tengo que dejarte, debo marcharme. Me ha gustado hablar contigo...

-Mentirosa.

-No en serio, me alegra escuchar tu voz. Mañana te llamo y hablamos un rato, ¿ok?

-Claro, y recuerda que ansío entrar en tu cuerpo desnudo...

-¡Un beso!

Colgué el móvil y metí la mano en mi bolsillo para finiquitar el paquete de cigarrillos. Lo encendí con parsimonia y sonreí. Sabía perfectamente que no me llamaría. Sabía perfectamente que creía que todo era una broma de ese tipo raro que escribía tonterías y sabía perfectamente que nunca follaría con ella...

-Una lastima-dije en voz alta- hubiera sido un buen polvo...

jueves, 30 de octubre de 2008

De Un Momento de Bajón

Cada vez es más dificil llenar una hoja en blanco. Cada vez es más dificil transmitir lo que un alma atormentada por nimiedades siente.

Tristeza y alegría simplemente son dos caras de la misma moneda, igual que el amor y el odio, no pudiendo vivir el uno sin el otro... Si no tienes la capacidad de odiar nunca conseguiras amar a alguien ya que, usando el tópico: del amor al odio hay un solo paso...

Conozco el odio. Lo he observado, lo he sentido, desgraciadamente, hacia la persona que más he amado debido al daño que me proporcionaba... Sin embargo el tiempo ha pasado y sé perdonar. Olvidar nunca, pero el perdón siempre se ofrece... Incluso a quien no se lo merece...

El mundo como he dicho está hecho de dualidades: alegría / tristeza. Odio /amor. La paz sin las guerras no existiría, y desgraciadamente los paises ricos no existirían si no hubiera gente muriendose de hambre a cambio. Ése es el pago, nos guste o no...

No sé por qué al llegar a casa he sentido como si el peso del mundo fuera demasiado hoy. Me he sentado delante del ordenador. Serio. Intentando llenar esta hoja en blanco sin conseguirlo, hasta que como siempre las traviesas palabras han llegado cuando ellas han querido, no cuando yo las necesitaba. Pero lo importante es que están aquí.

Se puede decir que estoy triste... Y la verdad me alegro de ello, ya que hacía tiempo que no me sentaba sólo solo a pensar, y es que debemos saber aprovechar todos los momentos de nuestra vida, vengan como vengan, aunque a veces nos cueste mucho hacerlo (y yo no soy una excepción).

El tiempo anda revuelto y como siempre hemos pasado de la camiseta de tirantas al abrigo de pieles (la piel es para las zorras), chaquetón viejo del fondo del armario. La gente se queja del frío, pero a mi el tiempo así me ha dado la oportunidad de hacer una de las cosas que más me gusta: caminar bajo una fina capa de lluvia escuchando música... Increíble.

Sí, estoy triste y me alegro por ello...

No escribo esto para dar pena a nadie. Ni siquiera para que nadie gaste ni un segundo de su vida en leerlo, pero ya que lo lees llévate algo del texto: guardalo en tu cerebro, en ese sitio donde se guardan las cosas importantes y úsalo. Tienes mi permiso para hacerlo.

martes, 28 de octubre de 2008

De Una Desesperación

Ya que no me amas, ódiame... Siempre será mejor sentir tu odio que saber que tu corazón no alberga sentimientos para conmigo...

Grita.

Hazlo con todas tus fuerzas, que todos sepan que me odias, hazme quedar como un imbécil por decirte que eres una persona fría sin corazón. Demuéstrame lo contrario...

Si no quieres romper el silencio entre nosotros, permanece conmigo, hazme saber que puedo verte, que puedo sentirte en la oscuridad de mi cama... Aun sabiendo que tu corazón se halla seco...

Ríe.

Ríete de este pobre mortal cuyo único pecado fue amarte y pretender ser amado por ti. Hazme sentir vergüenza, dame la oportunidad de intentar odiarte, para derrumbarme entre llantos al volver a cas y saber que es imposible...

Sentimientos abruptos los que siento. Un corazón destrozado con ganas de amar y con miedo a ello... Y tú permaneces mirando fijamente.

Odiándome.

Amándome.

En silencio.

Muda.

Como siempre fuiste...

miércoles, 22 de octubre de 2008

El Rincón de la Sra. Oruga

Inauguramos sección en este blog hecho para mentes enfermas, que buscan ansiosamente nuevos retos y lecturas.

Entrad por vuestra propia voluntad en los aposentos de la Sra. Oruga, comed de la seta que os ofrece y disfrutad de las palabras que salen de sus bellos labios, mientras observáis el humo que aspira de su narguilé...

Escuchad sus palabras, porque son de otros que se atrevieron a decir lo que pensaban, maestros de mi persona: Bukowski, Miller, Joyce y tantas mentes desconocidas por mí, hasta que seguí el camino de baldosas amarillas hacía su casa.

Sra.Oruga, es su rincón. Es su blog... Simplemente instrúyame con sus palabras...

***
(...) El ojo de la conciencia y las tablas de la justicia encarnan el eterno retorno... ¿existe una imagen más desesperante del remordimiento? Me he masturbado desnudo, por la noche, ante el cadáver de mi madre (algunas personas lo han dudado, leyendo "Coincidencias": no tenían el carácter ficticio de relato?, como el "prefacio", las "coincidencias" son de una exactitud literal: mucha gente del pueblo de R. confirmarían su substancia; incluso ciertos de mis amigos han leído "W.C.").

Lo que me abate sobre todo: haber visto cagar a mi padre un gran número de veces.

Descendía de su lecho de ciego paralizado (mi padre en un mismo hombre el ciego y él paralítico.

Descendía penosamente (yo le ayudaba), se sentaba sobre un orinal, en camisa, tocado, lo más a menudo, con un gorro de algodón (tenía unan barba gris en punta), mal cuidada, una gran nariz aguileña e inmensos ojos huecos, mirando fijamente al vacío).

Habiéndome concebido ciego mi padre (ciego absolutamente), no puedo arrancarme los ojos como Edipo. He adivinado, como Edipo, el enigma: nadie ha adivinado más que yo.

El 6 de noviembre de 1915, en una ciudad bombardeada, a cuarto o cinco kilómetros de las líneas alemanas, murió mi padre abandonado. Mi madre y yo le habíamos abandonado durante la avanzada alemana, en agosto del 14.

Se lo dejamos a la criada

Los alemanes ocuparon la ciudad, y después la evacuaron. Entonces hubo que volver: mi madre, no pudiendo soportar la idea, se volvió loca. Hacia fin de año mi madre sanó: rehusó dejarme volver a N. Raramente recibíamos cartas de mi padre, apenas divagaba ya. Cuando lo supimos moribundo, mi madre aceptó partir conmigo. Murió pocos días antes de nuestra llegada, llamando a sus hijos: encontramos un ataúd atornillado en la habitación.

Cuando mi padre se volvió loco (un año antes de la guerra), despues de la alucinante noche, mi madre me envió a poner un telegrama a Correos. Recuerdo que durante el camino me asaltó un horrible orgullo. La desgracia me abrumaba, la ironía interior respondía "tanto horror te predestina":

Algunos meses antes, una hermosa mañana de diciembre, había prevenido a mis padres, fuera de ellos, que no pondría más los pies en el liceo. Nunguna cólera cambió mi resolución: vivía solo, no saliendo más que raramente por la parte de los campos, evitando el centro donde habría encontrado camaradas.

Mi padre, irreligioso, murió rehusando el sacerdote. En mi pubertad yo mismo era irreligioso (mi madre indiferente). Pero en agosto del 14 fui a ver a un sacedote y, hasta el 20, raramente pasaba una semana sin confesar mis faltas. En el 20 volví a cambiar, dejé de creer en lo que no fuera mi suerte.

Mi piedad no es más que una tentativa de elusión: a cualquier precio, y quería eludir el destino, abandonaba a mi padre. Hoy me sé "ciego" sin medida, el hombre "abandonado" sobre el globo como mi padre en N. Nadie, sobre la tierra, en los cielos, se preocupó de la angustia de mi agonizante padre. No obstante, estoy convencido de que, como siempre, la hizo frente.

¡Qué "horrible orgullo", por instantes, en la sonrisa ciega de papá!

George Bataille (10 de septiembre de 1897-9 de julio de 1962) escritor, antropólogo y pensador francés, que rechazaba el calificativo de filósofo.


Gracias de nuevo, Sra. Oruga

martes, 21 de octubre de 2008

De La Razón De Este Blog

Esta entrada debería haberse colocado al principio claro está, pero por paradojas de mi existencia, se me ha ocurrido durante esta semana en que he estado lejos del teclado.

La razón de este blog es bien sencilla: huir de la censura de otras páginas y poder experimentar con otro tipo de formas de escribir...

No me considero escritor, ni mucho menos, ni un genio como muchos me pueden llamar, utilizando esa palabra muy deprisa. Simplemente tengo una mente inquieta, sí, y cada vez me gusta más escribir, plasmar mis ideas sobre una hoja en blanco y ver como otros disfrutan (o no) de ellas...

Sin embargo a veces esas ideas no usan las palabras que todo el mundo considera como correctas, y por ello creé este blog...

Habéis leído alguna muestra, y ha habido diversas opiniones, aunque sólo se hayan plasmado las criticas positivas (cuando las verdaderamente constructivas son las negativas, aunque he de reconocer que no sé encajarlas). De todas los comentarios que ha suscitado el post anterior (se nota la influencia de Bukowski, de hecho he tomado prestado su alter ego Chinaski), la que más me satisfizo fue la de una amiga a la que quiero con locura, y que me dijo con miedo y preocupación que el relato le había excitado...

Excelente.

No hay cosa más satisfactoria que te digan que se han puesto cachondos al leer un relato tuyo... Leed mi blog, y si os excitais, aprovechad esa excitación y haced el amor follad con mis palabras hasta alcanzar un orgasmo infinito, porque eso y no otra cosa hará que al día siguiente haya otro escrito publicado...

Por ahora estoy colocando relatos, aunque más adelante colocaré fragmentos de obras literarias que todos deberíamos leer (presentados por la Sra. Oruga, quien si no), peliculas que me han dejado a cuadros, cómics que demuestran que los tebeos no son cosa sólo de niños, pensamientos... Cualquier cosa es buena si me sirve para poder escribir y a vosotros para disfrutar...

Y recordad: Eyaculación... Preciosa palabra

domingo, 12 de octubre de 2008

De Una Obsesión / Amor Incomprendido

-Quiero follarte desde la primera vez que te vi

Una semana antes, en aquel mismo lugar, la conocí...

Las drogas nublaban mi mente. La jodida música estridente machacaba mi cabeza una y otra vez. Estaba a punto de irme harto ya de estar allí, otra noche malgastada, sin dinero, con el sabor del whisky barato en la boca. Entonces, sin saber de dónde salio, apareció ella delante de mí... Y comenzó mi calvario...

Su rostro de rasgos finos, poseía aún fisonomías adolescentes. Un rostro dulce y angelical que escondía un verdadero demonio sediento de sexo, capaz de arrancarte la lengua mientras te besaba si tuvieras la osadía de confiar en ella tanto como para introducir tu lengua en su boca.

Yo no sólo quería introducir mi lengua en su interior... Quise follármela desde el primer momento en que la vi. La deseé. Imaginé arrancándole las ropas allí mismo y dando rienda suelta a mi lujuria enfermiza, como si fuera un animal, con el único sentimiento de un sexo salvaje. Dejándome llevar por mis instintos animales, volviendo a los tiempos en que el ser humano follaba por algo más que un placer carnal, lo que hacía de ese sexo el mejor del mundo...

Durante unos segundos me quedé mirando sus profundos ojos, perfilados perfectamente dándole un tono más misterioso si cabía a esa mirada que empezó a obsesionarme...

Tan pronto como apareció en mi vida, aquella diosa morbosa desapareció de ella,dejando mi polla hinchada entre mis piernas.

Volví a casa. Apenas podía pensar en nada. Apenas sentía nada salvo la sangre bombeando en mi polla, hinchada por el deseo despertado por aquella desconocida, sufriendo un dolor que aumentaba mi deseo. Llegué a casa. Me serví una nueva copa de ese matarratas que vendían en el supermercado. Me lo bebí de un trago quemando mi garganta ese agua de fuego barato, y antes de que me diera cuenta estaba masturbándome pensando en ella...

Recordé sus labios finos de un rojo intenso por el carmín. Me imaginé besándolos una y otra vez. Pensé en su cuerpo desnudo entre mis brazos y como sus manos tocaban mi pijo y lo meneaban a ratos salvajemente a ratos suavemente. Sentí como se hinchaba entre mis dedos, la sangre llenando sus cuerpos cavernosos excitándome cada vez más si cabía...

Ella comenzó a bajar lamiendo mi cuerpo... Nunca me gustó que me chuparan la polla. Siempre me habían hecho daño, pero ella... Ella era una experta chupapollas y sabía que desde ese momento nadie más podría comérmela así, no querría que ninguna otra mujer se introdujera mi verga en su boca porque nadie lo haría así...

Nunca me gustó que me comieran la polla, pero comerme un coño... Eso era diferente... El suyo estaría rasurado. Era del tipo de mujeres que hacía eso, lo cual me excitaba aún más... Saboreé el sabor salado de su conejito en mi lengua. Lamí su clítoris sintiendo como ella quería huir del placer a la vez que yo arremetía con mi cabeza entre sus piernas; ella jadeaba, gritaba de placer y perdía sus manos entre mis cabellos. Introduje mis dedos dentro de su agujero húmedo sin parar de chupar... De esta forma mi polla no pudo más y escupió semen sobre mi mano, dejándome agotado sobre el sofá...

Me desperté a la mañana siguiente. Sobre mi entrepierna seguía el rastro de mi obsesión y en mi mente seguía ella. No podía quitármela de la cabeza... Por más que hiciera cosas para mantener la mente ocupada, siempre volvía a esos ojos que se me clavaron, que conseguían excitarme hasta ese punto...

No sabía su nombre: Miryam, Raquel, Sonia... ¿qué mas daba? Sólo quería follar con ella.

Los días pasaron lentamente, siempre borracho intentando engañar su recuerdo, intentando huir de la imagen que poblaba mis noches húmedas. Levantándome todas las mañanas con el olor del único sexo que podía tener con ella... Llegó por fin el día en que de nuevo la vería... Me acercaría a ella y le diría lo que me sucedía y follaríamos como conejos. Ésa era la noche...

La fiesta de nuevo era aburrida. Apenas bebí. Nervioso. No quería que el alcohol nublara mi vista... Entonces allí reapareció. Mi corazón comenzó a latir frenéticamente. La erección más grande que había tenido en mi vida llenaba mis pantalones a medida que me acercaba a ella... Cuando estuve a su altura, me miró de nuevo con aquellos ojos que me perseguían en mis húmedos sueños:

-Quiero follarte desde la primera vez que te vi.

Siempre he dicho que las mujeres se dividen en dos grupos: las que están buenas pero no se lo creen y las que están buenas y saben que lo están. Las pertenecientes al primer grupo, son fáciles de follar si eres capaz de aprovechar su inseguridad y si sabes decirles un par de palabras bonitas te la chuparán hasta dejarte seco.

Sin embargo las que son conscientes de lo que hacen sentir a los hombres, son unas zorras que te harán llegar a tu casa con una erección que ni siquiera con mil pajas conseguirás bajar.

Mi obsesión pertenecía al segundo grupo.

Después de unos segundos consternada, reaccionó con una sonora carcajada, y no hizo otra cosa que ridiculizar mi osadía.

Consiguió hundirme en la miseria...

Consiguió que la odiara...

Consiguió despojarme de mi orgullo...

Pero lo que no pudo conseguir es que dejara de pajearme pensando en ella.

sábado, 11 de octubre de 2008

De La Pluma de Bukowski

(...) es otro anochecer extraño, la gente viene a mí, hablan, me llenan: los futuros rabinos, los revolucionarios con sus fusiles, el FBI, las putas, las poetisas, los jóvenes poetas del estado de California, un profesor de Loyola camino de Michigan, un profesor de la universidad de California, Berkeley, otro que vive en Riverside, tres o cuatro chavales en el camino, simples vagabundos con libros de Bukowski embutidos en el cerebro... y durante un tiempo pensé que esta banda invadiría y asesinaría mis maravillosos y preciosos instantes, pero ha sido una fortuna, una suerte cada uno de ellos, todos, hombres y mujeres, me han traído algo y me dejan algo, y ya no he de sentirme como Jeffers detrás de un muro de piedra, y he tenido suerte por otra parte en que la fama que tengo sea en gran medida oculta y tranquila, y difícilmente seré nunca un Henry Miller con gente acampada alrededor de casa, los dioses han sido muy buenos conmigo, me han conservado vivo, e incluso coleando aún, tomando notas, observando, sintiendo la bondad de los buenos, sintiendo el milagro correr por mi brazo arriba como un ratón loco. una vida así, y se me otorga a los cuarenta y ocho años, aunque mañana no sepa si fue el más dulce de los dulces sueños.


Como siempre digo, si alguien es capaz de expresar lo que sientes mejor que tú... Pídele prestadas sus palabras

sábado, 4 de octubre de 2008

De Las Decepciones

La posibilidad de decepcionar a una persona es inversamente proporcional al tiempo que hace que conoces a esa persona.

Partiendo de esa máxima podemos llegar a la conclusión de que siempre decepcionaremos a la gente que mejor nos conoce ergo la gente que nos quiere.

Sin embargo no se trata de una máxima inquebrantable, ya que a medida que conocemos más a una persona también conocemos su forma de actuar, por lo que sólo haciendo algo verdaderamente gordo conseguiriamos decepcionar a esa persona...

A veces también decepcionamos a gente que erroneamente cree conocernos, gente que se hace una imagen de nosotros que no es tal, y cuando no respondemos a esa imagen por razones X nos echan en cara que no es lo que se esperaban de nosotros. Sinceramente lo único que puedo decirles a esa gente es que lo siento, así soy yo cuando me conociste, con los mismos fallos y defectos que ahora...

Es inevitable dececpionar a alguien, ya que el ser humano es un ser social, y como siempre he dicho racional con todas sus ventajas y desventajas, y la de sufrir decepciones es una de ellas...

Cada día me decepciona alguien, al igual que yo decepcionaré a miles de personas... Muchas veces me acusan de ser huraño, borde y seco... Pero como siempre os he dicho, la verdad duele y elegí mi papel de ser odiado por deciros la verdad...

Señores, así he sido siempre, y ya soy demasiado viejo para aprender nuevos trucos. Tengo alguna que otra virtud y en vuestras manos está el equilibrar esos fallos con las virtudes y ver que os cunde más...

Yo lo hago siempre, y desgraciadamente ha habido casos, lógicamente, en que los defectos han vencido a las virtudes, y viendo que esa persona no aportaba nada a mi vida, o ya había aportado todo he debido despedirme de ella con un hasta luego...

Personalmente y ya os lo he dicho muchas veces, pocas veces espero algo de alguien, ya que siempre parto de que todo el mundo es un perfecto hijo de puta (ya echaba de menos un taco en este texto). Puede que sea algo duro, incluso triste, pero siempre es mejor sorprenderse que decepcionarse...

No quisiera decepcionaros y a la vez que me acusaran de pesimista, ya que la máxima que comienza este texto, podría interpretarse de forma inversa diciendo que la capacidad de sorprendernos de una persona también es inversa al tiempo que conocemos a esa persona, pero cuando nos sorprenden gratamente... ¿A que mola?

viernes, 3 de octubre de 2008

De Palabras Soeces y No Por Ello Menos Bellas

¿Por qué limitamos o censuramos nuestro propio lenguaje? Un lenguaje bello, casi perfecto con el que expresar nuestros sentimientos más internos, más oscuros y escondidos...

Sin embargo calificamos a algunas palabras de soeces y vulgares, y por ello no las utilizamos al creerlas sin belleza...

Observad esas palabras, jugad con ellas, disfrutadlas gritadlas. En lugar de decirle a vuestra pareja: deseo hacer el amor contigo, susurrádle al oído "Quiero follarte ahora mismo", con voz sensual y cálida. ¿Hay algo más bello que eso?

Quien vea suciedad en esa frase será porque la suciedad se encuentra en su propia mente, ya que simplemente denota la verdad: deseo follar con esa persona.

Salvajemente.
Volver a mi estado primitivo y guiarme por los instintos más básicos sin importarme ninguna ética o moral, sólo disfrutar de esa persona y convertir su cuerpo en un templo a mi amor por ella...

Seamos realistas. Lo que escribo que gusta tanto al club de fans no es real, nadie va por la calle diciendo esas tonterías y la verdad he decidido eliminar la censura de mis labios y disfrutar de las palabras que Chinaski me enseñó.

Algunos se sentirán ofendidos, malditos seres llenos de moralidad estúpida que nos quitán el derecho más básico de expresión... A esos seres racionales simplemente les digo: jodeos, seguiré gritando soeces por la calle mientras tenga voz...

Eyaculación... ¡Qué bonita palabra!