sábado, 3 de enero de 2009

De Las Complicaciones de la vida

Qué más puedo ser, Todo Excusas

Nirvana, All Apologies

En mi corta e ilusa carrera de comercial, me enseñaron que las cosas tienen la importancia que les queremos dar y que muchas veces (por no decir el 99% de las veces) al no ser capaces (o no vernos capaces) de realizar algo nos ponemos excusas; de esta forma nos sentimos mejor, ya que no somos nosotros los culpables de nuestra desgracia, sino un factor externo, y así nos quedamos tranquilos y podemos dormir bien... Ilusos...

Una de las excusas que más utilizamos es decir que algo es complicado. Como es complicado ni siquiera lo intentamos, para qué , si vamos a fracasar. "Es complicado", pensamos, y nos ponemos a hacer algo que nos ocupe la mente y así poder olvidarlo.

Desgraciadamente para vosotros, lo peor que os pudo pasar en vuestra vida fue el mero hecho de que me invitarais a ella. Como un vampiro extraño, no entro en ninguna vida hasta ser invitado, pero al serlo me acomodo en ella y observo, y desgraciadamente para vosotros no os dejo poneros excusas...

"Es complicado, Chinaski, es complicado".

Complicado es que un padre de familia con un solo sueldo alimente a cinco personas y tenga a tres hijos a los cuales les ha dado una carrera (uno de ellos por cierto haciendo el imbécil en ella).

Complicado es levantarse por las mañanas cuando la tristeza es patológica, lo fácil es quedarse en la cama, esperando la compasión de los demás, esperando que todo se solucione como siempre lo ha hecho.

Porque, reconozcámoslo,nos gusta la compasión, y caemos fácilmente en la AUTOCOMPASIÓN. Buscamos que nos digan lo que queremos oír, que nos faciliten excusas para no hacer algo (y utilizo la primera persona del plural porque me incluyo en ello).

Repasad vuestras vidas. Desde que tenéis memoria hasta el momento en que leáis esto (si es que alguien lo lee). ¿Cuántas cosas habéis hecho que al principio creáis harto complicadas? Recordáis como llorabais cuando os pegasteis el primer testarazo intentando montar en bicicleta, cómo parecía imposible mantener el equilibrio con aquel diabólico artefacto del infierno entre las piernas. Sin embargo lo conseguisteis y la sensación de sentir el viento en la cara mientras giraban las ruedas no tenía precio.

No quiero que mi vida sea un reguero de rosas, tener todo lo que deseo, sin apenas luchar. Sí, puede que a veces esté cansado de todo, que me ponga excusas, pero joder, cuando consigues algo que te ha costado la propia vida lo aprecias más que nada.

"Maldita asignatura, este examen lo suspenderé..." Y de pronto al ver las notas aparecía ese maravilloso 5, la mejor nota del mundo, la nota que te satisface más que un sobresaliente, porque esa asignatura era la que se te había atrancado la jodida, y ahora lo ves ahí, en ese tablón, casi llorando, porque todo el trabajo ha merecido la pena.

Como he dicho antes, caemos fácilmente en la autocompasión, y es que siempre somos capaces de ver lo que no tenemos en lugar de observar todas las cosas que tenemos...

Todo el mundo sabe que mis ilusiones están en celdas de seguridad, con mil cámaras que las vigilan, impidiendo su salida. Hace poco haciendo mi ronda de vigilancia, observé que una de ellas había podido escapar, no me preguntéis como, pero consiguió romper las duras medidas de seguridad que les había impuesto. Pensé en dar la alarma, pero lo pensé mejor y decidí dejarla libre... Un efecto secundario de ello, es el hecho de ver como hay personas que utilizan el hecho de que haya dejado escapar esa ilusión para regodearse en su autocompasión, con la excusa de decir tú tienes algo y yo no. ¿qué es lo que tengo? Un espejismo que sé perfectamente que se quedará en eso, una ilusión que pronto volverá ella sola a su celda, maltratada por la realidad... Claro que disfruto cada momento en que consigo huir de la realidad, pero dónde estaba todo el mundo cuando todas esas ilusiones estaban siendo aisladas, cuando mi corazón era un fugitivo de la justicia, cuando teníais vosotros esa ilusión y yo simplemente observaba...

Adoramos la autocompasión, no me cansaré de decirlo, como cerdos que disfrutan de revolcarse en el lodo, aún sabiendo que no es que sea muy higiénico la verdad, pero mola bastante...

Para terminar este rollo pseudofilosófico, todo es complicado, no lo niego. No siempre todo es tan maravilloso como pensaba cuando era pequeño, no lo niego, pero a veces nosotros mismos lo hacemos todo más complicado... Ahí fuera hay una persona cuya alma forma parte de la mía, qué importa que tenga 22 años o 30, que importa su pasado, que importa que en otra vida cometiera errores o que viva en la otra punta del mundo... Es complicado encontrar a esa persona, así que porque voy a darle excusas al Sr. Miedo.

¿Que por qué escribo esto? La verdad es que es complicado de explicar...

1 comentario:

Anónimo dijo...

tienes razon, siempre ponemos excusas, y aunque sepamos que son excusas estupidas, las seguimos poniendo y nos da igual,ya sabemos de sobra que no tenemos que hecharle la culpa al miedo, pero si no se la hechamos que nos queda? arriesgarnos a dar el paso que no quisimos dar para no caernos de bruces? no, no lo hago, porke? (por putaa xD) porque tengo miedo, es mas facil hecharle la culpa a el.

aunque creas que nadie lee tu entradas, y que se tiran dias sin ser comentadas, no te desanimes porque creas que nadie las lee (que se que lo haceees tontorron) que aunque no comente todas tus entradas, las leo, si no las comento son porque no se que decir, o me quedo tan anonadado que me quedo en blanco, y aunque sea yo, por lo menos que sepas que alguien las lee y te animas a que sigas escribiendo mas

saludos ^^