sábado, 4 de octubre de 2008

De Las Decepciones

La posibilidad de decepcionar a una persona es inversamente proporcional al tiempo que hace que conoces a esa persona.

Partiendo de esa máxima podemos llegar a la conclusión de que siempre decepcionaremos a la gente que mejor nos conoce ergo la gente que nos quiere.

Sin embargo no se trata de una máxima inquebrantable, ya que a medida que conocemos más a una persona también conocemos su forma de actuar, por lo que sólo haciendo algo verdaderamente gordo conseguiriamos decepcionar a esa persona...

A veces también decepcionamos a gente que erroneamente cree conocernos, gente que se hace una imagen de nosotros que no es tal, y cuando no respondemos a esa imagen por razones X nos echan en cara que no es lo que se esperaban de nosotros. Sinceramente lo único que puedo decirles a esa gente es que lo siento, así soy yo cuando me conociste, con los mismos fallos y defectos que ahora...

Es inevitable dececpionar a alguien, ya que el ser humano es un ser social, y como siempre he dicho racional con todas sus ventajas y desventajas, y la de sufrir decepciones es una de ellas...

Cada día me decepciona alguien, al igual que yo decepcionaré a miles de personas... Muchas veces me acusan de ser huraño, borde y seco... Pero como siempre os he dicho, la verdad duele y elegí mi papel de ser odiado por deciros la verdad...

Señores, así he sido siempre, y ya soy demasiado viejo para aprender nuevos trucos. Tengo alguna que otra virtud y en vuestras manos está el equilibrar esos fallos con las virtudes y ver que os cunde más...

Yo lo hago siempre, y desgraciadamente ha habido casos, lógicamente, en que los defectos han vencido a las virtudes, y viendo que esa persona no aportaba nada a mi vida, o ya había aportado todo he debido despedirme de ella con un hasta luego...

Personalmente y ya os lo he dicho muchas veces, pocas veces espero algo de alguien, ya que siempre parto de que todo el mundo es un perfecto hijo de puta (ya echaba de menos un taco en este texto). Puede que sea algo duro, incluso triste, pero siempre es mejor sorprenderse que decepcionarse...

No quisiera decepcionaros y a la vez que me acusaran de pesimista, ya que la máxima que comienza este texto, podría interpretarse de forma inversa diciendo que la capacidad de sorprendernos de una persona también es inversa al tiempo que conocemos a esa persona, pero cuando nos sorprenden gratamente... ¿A que mola?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y tanto que mola...

Yo al igual que tu ("en ocasiones veo muertos" nooo! que gafe...) quiero decir que también me he sentido y me siento decepcionada, a veces...
Mas aún a lo largo de la vida, pero hay que ser "fuerte", ya que pienso que con el tiempo de todo se aprende, y que por mucho que duelan, acaban olvidándose esas personas... sobre todo cuando te decepcionan muchas veces.

No sé si me habré explicado bien, pero bueno.

La voz de la experiencia, un besito

Anónimo dijo...

si, si ke mola, con este texto se llega a la conclusion de que cuanto mas conoces a una persona mas posibilidades tienes de que te deceptione, a no ser que vayas con la idea de que tal y como as dicho, desde el principio pienses que esa persona es un/a grandios@ hij@ de puta, asi que si alguien te decepciona, no culpes a ese alguien por ke la culpa es enteramente tuya por no verlo venir!!!! ya que algun dia tarde o temprano llegara el dia ke la persona ke mas apreciamos nos decepcione en mayor o menor magnitud, pero es inevitable

terry te felicito, eres uno de los pocos que conozco que me hace pensar seriamente la mierda de filosofia que a adoptado el ser humano a lo largo de la historia

saludos, juanfe